«Me sentí muy atraída por el barro desde la primera vez que lo toqué»
Hoy conoceremos con mayor profundidad a Amelia Johannsen, creadora de ameliajcreations. Una artista/artesana de la cerámica afincada en Barcelona, que realiza unas piezas únicas de estilo rústico y minimalista, siempre inspiradas en su amor a la naturaleza.

Vemos que viene de Portland, Oregón (EEUU), Háblenos de usted y de esa aventura por favor, Cómo acabó en Barcelona?
Llegué a España por la primera vez en 2001 para estudiar un año en la Universidad de Granada. Me encantó la ciudad. Fue uno de los mejores años de mi vida. Después de sólo unos meses, supe que no quería regresar a EEUU, aunque no tuve opción y regresé a California para terminar mis estudios, trabajar y ahorrar. Fue una época difícil. Sentía que mi hogar estaba al otro lado del charco. En el 2004, regresé a España. Esta vez a Barcelona al haber más oportunidades de trabajo.
Antes de dedicarse a la cerámica artística, ¿estudió y trabajó en otras cosas?
Sí, estudié Comunicaciones en la Universidad de California, Davis. En EEUU siempre fui autosuficiente, trabajando como dependienta en tiendas o en restaurantes. Ya de vuelta en Barcelona trabajé para una inmobiliaria durante cuatro años y después por mi cuenta, colaborando con empresas y ONGs a nivel internacional. Me especialicé en la redacción, edición y publicación de contenido web, también hice mucho diseño gráfico, siempre he buscado el lado creativo en mis trabajos.
¿Cómo nació la idea Amelia J Creations?
Descubrí la cerámica a los siete años, en un centro de manualidades al que me llevaba mi madre cada martes. Me sentí muy atraída por el barro desde la primera vez que lo toqué.
A los 18 años, coincidiendo con mi vida universitaria y el comienzo de la profesional tuve un parón, un vacío artístico, que volvió a llenarse en 2012, ya en Barcelona.
Su redescubrimiento tras una década de ausencia fue muy emocionante. Poco a poco volvió a crecer en mí, más que antes si cabe. Fue difícil al principio, ya que siempre tenía demasiado trabajo con el que compatibilizar mi arte. En el 2017 decidí que había pasado suficientes años sentada frente a la pantalla. Quería probar a ganarme la vida con mi cerámica, así que di un salto de fe.
«La naturaleza juega un papel importante en mi arte. Tuve mucha suerte de crecer en Oregon, es un impresionante entorno natural. Siempre me he sentido más conectada cuando estoy en medio de un bosque. Busco esa sensación cuando me siento a trabajar con el barro»

Háblenos de su día a día, ¿muchas horas en el taller? ¿Cómo es el trabajo que hay detrás de sus creaciones? ¿Es costoso el proceso de fabricación?
Los dos últimos años he trabajado más nunca. Algunos días 12 horas o más y algunas semanas hasta 7 días. Suena duro, pero cuando estás haciendo lo que amas, lo llevas de otra manera. La parte más pesada es la que orbita alrededor de cerámica en sí misma. Hacer de fotógrafa, diseñadora web, gestionar redes sociales, crear contenidos para mi blog, comercializar mis productos, organizar exposiciones, hacer de contable … requiere mucho trabajo. Mis días se dividen entre la creación en el taller y todo lo demás. Sigue habiendo jornadas en que no despego la nariz de la pantalla.
Los costes de un ceramista en España son altos. La cuota de autónomos en este país es abusiva, los alquileres en Barcelona… qué decir. Por ello compartimos espacios y talleres, y aun así no es fácil. Mi mayor coste de fabricación con diferencia es la factura de la electricidad para los hornos.
¿Dónde encuentra la inspiración?
La naturaleza juega un papel importante en mi arte. Tuve mucha suerte de crecer en Oregon, es un impresionante entorno natural. Siempre me he sentido más conectada cuando estoy en medio de un bosque. Busco esa sensación cuando me siento a trabajar con el barro. Así que mi cerámica celebra los ríos y las selvas templadas del noroeste del pacífico. Examina las playas y las colinas de la costa mediterránea que ahora llamo mi hogar.
Los conflictos destructivos entre la naturaleza y la humanidad también me inspiran a comunicar la importancia de preservar nuestro medio ambiente natural. Veo mi papel como artista como una oportunidad para ver el mundo tal como es e imaginarlo de manera diferente. Mi visión es uno de transformación positiva. Anhelo un resurgimiento de la belleza natural y el equilibrio.
¿Cuál es la creación que recuerda con más cariño, la más especial?
Es una pregunta difícil. Supongo que la escultura que llamo ‘La Ola.’ La primera versión estalló en el horno después de muchas horas—semanas de hecho— de trabajo. La segunda versión salió bien y os juro que lloré cuando salió intacta del horno. Recién he ganado mi primer premio con ella así que es una pieza de la que me siento particularmente orgullosa. A la vez siento que no está terminada, aún hay nuevas versiones por venir.






¿Con cuál se identificaría usted?
Sin duda con la ‘Muddha,’ o la madre Buddha. Es una pieza que simboliza la fuerza femenina, la sexualidad femenina, la paz y el bienestar, la abundancia y la inocencia… con un poco de locura.

¿Pensaba usted que sus creaciones tendrían tan buena acogida entre el público?
Siento que acabo de empezar. Todos los comentarios positivos y de apoyo motivan para seguir por este camino, pero mis piezas son más bien variadas. No creo tener un estilo definido ni lo busco de manera consciente. Me gusta trabajar desde la exploración y experimentación constante.
¿Qué tipo de perfil tiene el cliente que adquiere sus piezas?
Es difícil decir, hay mucha variedad, aunque está claro que mi cliente-tipo no tiene nacionalidad. He vendido a lugares muy diversos del mundo (EEUU, UK, Alemania, Suecia…). Suele tratarse de personas entre 30 y 50 años de edad, con inquietudes creativas y con un aprecio y sensibilidad hacia la artesanía.
Como despedida, ¿Cómo se siente tras haber podido cumplir su sueño, y estar inmersa en este proyecto? ¿Qué les diría a aquellos artesanos de la cerámica que quieren emprender esta aventura?
Trabajar en lo que amo es una de las sensaciones más gratificantes de mi vida. La única duda es ¿! por qué no lo hice antes !?… los motivos y las razones no son importantes. Lo único que cuenta es que lo estoy haciendo ahora.
A los artistas que están considerando hacer lo mismo, yo les diría que no lo duden ¡que vayan por ello! Hay diferentes formas de ganarse la vida como artesano. Es importante tener paciencia para descubrir tu propia voz y tu espacio. Hay que tomárselo con calma, no es una carrera.
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